LOS "BOY-SCOUTS"

LOS “BOY – SCOUTS”

Copiamos del Boletín Eclesiástico del Obispado de Barcelona, la siguiente

DECLARACION

A NUESTROS AMADÍSIMOS PÁRROCOS

    Respetables personas de esta Ciudad, conocidas y estimadas por sus cristianos sentimientos, han organizado recientemente, con la mejor intención sin duda y los más laudables deseos, la obra sportiva llamada de los Boy- Scouts, o de los exploradores, fundación del general inglés Baden Powell.

    La institución entre nosotros ha venido a la vida con un cortejo de sombra que han despertado en muchos suspicacias y recelos. Su índole ciertamente algo rara, y en oposición con nuestro rancio carácter cristiano, debía suscitarlos. En otras partes también, donde esa institución ha llegado a establecerse, ha sucedido lo propio. Unos ven en ella reflejos y reminiscencias masónicos, y se fundan, para esto, en el exacto parecido que tienen sus doctrinas o preceptos de orden moral y social, con los que prescribe la masonería de rito escocés. Otros niegan en redondo tal filiación y estiman que es obra muy excelente desde muchos puntos de vista y especialmente por la eficacia que tienen para la formación de hombres de vigoroso carácter, dueños de su voluntad, amantes del bien y de su patria.

     Nosotros que miramos desde luego con simpatía este linaje de instituciones de sport que son de indudable utilidad para el desarrollo físico y formación moral de la juventud; pero que a la vez hemos de procurar que no sufran detrimento ni peligro en su fe nuestros jóvenes católicos, los que reciben cristiana educación de sus padres y de sus maestros, hubimos de buscar los necesarios elementos para juzgar en este debatido asunto y dar a los que lo piden y desean nuestro paternal consejo

       Y en vista de todo ello declaramos lo siguiente:

        1º  La Santa Sede no ha dado hasta este momento su juicio sobre la institución de los Boy-Scouts según la concibió y estableció el general inglés antes nombrado.

        2º   El Emmo. Cardenal, Secretario de Estado del Santo Padre, ha enviado en nombre de éste la aprobación y bendición para una obra de Boy- Scouts católicos, constituida en Bélgica y llamada Belgiam Catolich Scouts.

         3º   La Junta diocesana de París, en sesión celebrada en 27 de diciembre último, aprobó por unanimidad, a propuesta del Emmo. Cardenal Amette, el acuerdo siguiente: “Considerando que los jóvenes católicos tienen a su disposición en nuestras obras para su formación moral y patriótica y lo mismo para los  ejercicios físicos y de sport, organizaciones adecuadas y completas; Considerando que la Comisión diocesana de patronatos de jóvenes ha recomendado ya una reserva respecto de los grupos llamado Boy – Scouts, el comité diocesano unánimamente ordena que hasta nueva orden los jóvenes de nuestras obras se abstengan de adherirse a dichos grupo”.

      4º   Análoga disposición han adoptado el Sr. Arzopispo de Rouen y el Director de los Patronatos católicos de Lilli, según anuncia la Semana de Cambrai.

      5º   Nosotros desearíamos la constitución entre los nuestros, de grupos de Boy- Scouts, netamente católicos, con declaraciones francas y terminantes. Las obras todas en general que se establecen entre católicos y para católicos, deben tener este carácter, y bien claro es sobre este punto, el pensamiento y los deseos del Santo Padre.

        6º   Estimados convenientísimo que los directores o presidentes de obras sportivas diocesanos de las cuales ya felizmente tenemos varias, las perfeccionen y completen cuanto las circunstancias y  medios permitan, adoptando para ello, si lo juzgaren oportuno, alguna o algunas de las  prácticas positivamente útiles de las prescritas en el institución inglesa a que nos referimos.

       7º      Deseamos que los padres y maestros católicos adscriban en su caso a sus hijos y discípulos a las sociedades sportivas de este carácter.

                  Tengan en cuenta nuestros amados Párrocos las precedentes declaraciones y consejos a los cuales darán la debida publicidad para conocimiento de aquellos quienes interesen.

                    Barcelona 6 de febrero de 1913.

                                    +  JUAN J.,  Obispo de Barcelona.