Arapahoes

Su nombre viene del pawnee «tirapihu» (comerciantes), o bien del crow «alappahó» (gente con muchos tatuajes), por la costumbre que tenían de grabarse círculos ceremoniales en la cara. Ellos se llamaban a sí mismos «inu-na ina» (nuestro pueblo).

El idioma arapaho (lengua arapaho) es una lengua algonquina. La lengua cheyenne y la lengua de los pies negros, las otras lenguas algonquinas de las Grandes Llanuras, eran bastante diferentes del arapaho.

Emigraron desde el nordeste, hasta las grandes llanuras, dividiéndose a principios del siglo XIX en dos grupos, los del norte y los del sur, ocupando respectivamente el Este de Wyoming y el de Colorado. Hacia 1.870 su población se estimaba en unos 3.000 individuos.

En las grandes llanuras, los Arapahoe, tendieron a formar fuertes alianzas con los Cheyenne y Kiowa, de forma de vida nómada, inmersos en un clima por lo general semidesértico, pasando al este a los valles del Misisipi y Misuri, donde se registraban más precipitaciones, un clima más húmedo, que favorecía los terrenos de pasto.
La caza estaba copada por el antílope americano, aunque el animal por excelencia era el bisonte, más fácil de cazar.
Con el tratado de Fort Laramie, en la década de 1.850, se quiso poner freno a las continuas guerras ínter tribales, manteniéndose negociaciones entre representantes de éstas; pero no fue hasta julio del año 1.853, con el tratado de Fort Atkinson que intentó estabilizar las relaciones con las tribus del sur. Y finalmente con el tratado de Laramie quedaron definidas las fronteras con las tribus.

El gobierno estadounidense compró y protegió los fuertes de comercio de pieles para así proteger las rutas de paso, manteniendo una endeble paz con las tribus.

Las ansias comerciales de los Cheyene de comerciar con los fuertes, les hizo desplazarse hacia el sur y unirse a Arapahoe, y doblegar a tribus como a los comanche, kiowa y apaches de las grandes llanuras. Sin embargo años después, esto no había traído más que el avance de los colonos blancos, por lo que se creó «La Gran Paz«, entre las tribus, lo que formó una gran barrera contra la usurpación de territorios por los blancos.

Las ceremonias religiosas exhibían rasgos refinados de la cultura de las Llanuras, especialmente en la danza del sol y anidaba en ellos la creencia en los personajes invisibles del mundo espiritual.

Actualmente viven en las reservas de Wind River -Wyoming (norte) y Oklahoma (sur).