A primera hora, tras tomar fuerzas con un desayuno preparado por las hermanas, los más mayores (los compis y el Kraal) junto con otros grupos, nos pusimos manos a la obra, para tener todo preparado en este gran día.
Todos con muchas ganas, cerramos la zona con vallas montamos los pabellones, los decoramos, organizamos los juegos que habíamos preparado entre todos y dejamos todo listo para el momento.
A las 10 y media llegó el resto del grupo, y entramos a la Misa de las familias que la celebró, nuestro hermano Gris y Párroco, Don Julian. Nos tocó hacer las ofrendas, y un par de representantes de cada unidad salimos, muy bien uniformados.
Después de Misa, escuchamos a los pequeños de la cofradía, y mientras los papis, colaboraban con el Pincho solidario y visitaban los pabellones (podías encontrar muchos uniformes y pañoletas diferentes, una tienda y mucha información de la Parroquia) y los Pioneros controlaban el perímetro, los lobatos y la tropa, con un montón de niños más nos fuimos a nuestras bases, y estuvimos jugando a unos juegos divertidísimos carreras con globos, pulseras. Incluso había dos de ellos preparados por los compañeros, unos imanes que nos llevamos a casa y la soga tira. ¡Los pequeños ganamos a los mayores!
Para terminar este gran día, nos tocaba recoger y los compis, pioneros y el kraal nos quedamos para dejarlo todo mejor de lo que estaba. Como recompensa nos tomamos un bocadillo y nos quedamos hablando y descansando un rato.
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