Acampada Clan Brownsea

Todo el mundo conoce a Spiderman, ¿no? Pues algo parecido nos dio por hacer a los compis el pasado fin de semana del 19-20 de Noviembre de 2011 como es trepar por la paredes(escalar) y adentrarse en lugares inalcanzables con naturalidad arrastrándonos cual serpientes(espeleología). Pues bien, como nosotros somos bastante novatos en todo este tema, decidimos hacer la “llamada del ahorro” y nos pusimos en contacto con Pablo Ochoa, bien conocido como Termita, y Pedro Founaud, casi internacionalmente asociado a su tótem, Ardilla. Estos dos magníficos expertos y amantes de los deportes de aventura, así como de la naturaleza, vieron conveniente que nuestro fin de semana transcurriera en Morata de Jalón.

Después, de una semanita de preparativos, con el nuevo fichaje al clan de Manu Bellido, la reincorporación a éste de Miriam Royo, la indiscutible asistencia de Nacho Eguizabal, mis ganas(Pablo) de realizar esta actividad puesto que estaba enfermo con antibiótico; la siempre agradable presencia de nuestra acompañante en el día de su cumpleaños, Marta Andreu y la asistencia muy agradecida de nuestros amigos y guías en esta acampada,

Termita y Ardilla, nos pusimos en marcha y a las 9 de la mañana salimos de los locales de Santa Engracia(habíamos quedado a las 8 pero las sabanas con pegamento retrasaron la salida). Los 4 zagales tuvimos un divertido viaje en el Golf de Termina el cual nos deleitó con unos musicales de música clásica, aborrecidos mayormente por Miriam que no calló en todo el viaje, como consecuencia, cuando paramos a repostar gasolina, estuvimos a punto de dejarla tirada en la gasolinera, pero volvimos puesto que recordamos la profesión de su padre: miembro de la Policía Local de Zaragoza con contactos los cuales Miriam también
conoce…

Unos estrechos caminos después de atravesar Morata nos llevaron a parar  a nuestro destino en el que nada más llegar podíamos observar la cantidad de paredes para escalar. Cogimos la comida y nos fuimos hasta la pared llamada “Barrio Sesamo”, podéis imaginar por el nombre que era una pared con un poco de pendiente, no vertical 100% en la que aprendimos las principales técnicas de escalada.

Después de comer, Marta nos deleitó con su tarta de cumpleaños que nos había preparado(base de galleta cubierta por una espesa y deliciosa capa de leche condensada con zumo de limón, mmmmmm… J). A continuación, solo los más atrevidos escalamos otra pared, esta vez más vertical a la vez que de mayor altura, 25 metros. Las vistas desde la cima eran increíbles, los maestros sabían a donde nos llevaban. Marta, Manu(al segundo intento, al primero se hizo cacotas) y yo, después de subir esa pared, nos quedamos con ganas de más, pero la oscuridad se nos vino encima, eran las 6 de la tarde y ya no se veía con claridad.

A la vuelta a nuestro campamento base(el Golf de Termita y LA FRAGONETA) cogimos otro camino distinto al de la ida, éste
nos llevaba por las vías del tren que atravesaban un oscuro y largo túnel. Cuando llegamos, hicimos diferentes juegos(higo, el calienta manos, el circulo de las manos cruzadas y el psicólogo, el cual en tercera ronda le tocó serlo a Manu y el pobre chico aun le debe seguir dando vueltas a nuestra extraña enfermedad, si es que tanta tocha para tan poco cerebro…). Entre risas y entretenimiento se nos hizo tarde y a las 10 de la noche aun no  habíamos empezado a hacer la cena y puesto que la noche estaba cubierta, por si llovía, teníamos que montar las tiendas. Con el trabajo en equipo todo se termina antes y en poco más de media hora, teníamos dos tiendas montadas y nos preparábamos para engullir 1 kg de arroz con tomate y casi 60 salchichas acompañado de un burrito de jamón y queso para siete. Al terminar de cenar, lavadita de dientes y directamente al saco, estábamos cansados y al día siguiente teníamos que estar con fuerzas.

Al día siguiente, 20N, día de las elecciones generales, al despertar, a unos nos costó más que a otros… Mientras unos desmontábamos las tiendas otros calentaban la leche, desayunamos, fregamos, recogimos, “mirada del gitano” y en marcha hacía la cueva. Al llegar a nuestro nuevo campamento base, cogimos lo justo y necesario, nos pusimos a andar cuesta arriba durante unos “mejores” trajes de gala, equipados con nuestros cascos, frontales y arneses, nos adentramos en la cueva donde nada más empezar, tuvimos que descender 9 metros haciendo rappel. Una vez todos abajo nos quitamos los arneses , encendimos los frontales emprendimos el viaje.s 20 minutos aproximadamente y llegamos a nuestro destino, la entrada de la Cueva del Muerto. Vestidos con nuestro

Al inicio de la cueva nos encontramos con el Paso de la Guardia Civil, nos tuvimos que arrastrar y meter entre grietas y agujeros de unos 40-50 cm como mucho, en alguno de los casos. Pasado ésta fase y habiendo cruzado “la cárcel”(una hilera de columnas formadas por la unión de estalactitas y estalagmitas) llegamos a una galería de considerable tamaño, con increíbles formaciones de minerales y sales. Seguimos nuestro recorrido, dimos la vuelta sin saberlo hasta que llegamos a la misma galería, donde retomamos el camino y llegamos a otra galería, una mucho más grande donde empezamos a ver guanos de murciélago(las heces de éstos mamíferos). A partir de ésta galería tomamos el desvío hacia la Galería del Barro, denominada así por la cantidad de sustancia arcillosa de la que nos vimos rodeados, la misma que tiñó nuestra ropa, cascos… y en algunas ocasiones, alguna oreja 😉

La vuelta hacia la salida fue más ligera pero cuando tuvimos que atravesar el Paso de la Guardia Civil de vuelta se notó que a la ida, habíamos descendido en altura puesto que nos costó mayor esfuerzo físicamente atravesar esa zona de subida, eso sí, cuales machos, increíble gente y apuestos que somos, lo atravesamos y llegamos al desnivel de 9 metros. Solo nos quedaba un paso para salir de la cueva de nuevo. Teníamos que utilizar una técnica que Termi y Ardi nos habían enseñado el día anterior y así fue. Tuvimos algún pequeño percance por lo que Manu y yo que habíamos subido primeros nos bajamos a donde teníamos LA FRAGONETA para ir preparando la comida ya que se nos había hecho un poco tarde y los mayores de 18 años tenían que llegar a tiempo a Zaragoza para votar. Cuando llegó el resto de la unidad, los chefs habíamos preparado 16 hamburguesas con queso (salsa BBQ y kétchup de libre elección) con lo que comimos, nos cambiamos de ropa y nos pusimos en marcha vuelta a Zaragoza con la quinta metida(en LA FRAGONETA apurándola y haciendo maniobras cual gitanos) para llegar antes de las 8 que cerraban las mesas electorales. Si, muy apurado de tiempo pero lo conseguimos, y llegaron a votar.

Para terminar fuimos a Santa Engracia donde descargamos y ordenamos el material que habíamos empleado y cada uno se fue a su choza a descansar.

Una gran acampada(esperamos repetir), con buenas aventuras y momentos, la cual no hubiera sido posible sin la ayuda de Termita y Ardilla, muy agradecida la unidad de Compañeros hacia ellos.

Pablo Ruiz de Temiño.
Listo para servir.